António Pedra Parada
atravesó la abegoaria con la zancada de un terremoto
En la Herdade dos Abegões, la casa es clave para el paisaje circundante.
Restaurada en 2020 a partir de un antiguo redil, mantiene su sentido de lugar a través de una construcción basada en prácticas tradicionales y materiales de la región. Sus paredes de pizarra establecen un diálogo con los elementos, reflejando la luz del sol a la mañana y absorbiendo el calor del día. Tiene el encanto de una antigua historia, siendo el espacio perfecto para saborear la gastronomía beirã, convertir una mesa en una reunión de amigos o una chimenea en un momento de descanso.
Sobre todo, hay una conciencia presente, el gesto del arquitecto, donde la casa es refugio y confort, destinada a ser vivida, hacer historia y crear, con cada partida, un deseo de regresar.
Cada uno de estos espacios tiene como objetivo reforzar la conexión con el paisaje sin perder su intimidad inherente.
La evocación del lugar se realiza a través de elementos naturales y las historias de los antiguos «abegões».